¿Y mi banco?¿Y mi supermercado?¿Y mi agencia de viajes? Muy fácil, 100% digital.
Sin necesidad de decir nada más estoy seguro de que más de uno de los que han llegado hasta aquí estarán meándose de la risa por el tamaño de la barbaridad que acabo de decir. ¿Cómo va ser un Ayuntamiento 100% digital?, ¿dónde van a ir a parar los cientos de miles de funcionarios que actualmente pueblan nuestras Administraciones tramitando los cientos de millones de expedientes administrativos de los que se ocupan a día de hoy?, eso es totalmente imposible.
Y la verdad es, que no les falta parte de razón, porque a buen seguro, parte de esos funcionarios, o mejor dicho sus hijos o incluso sus nietos, seguirán ocupando y desarrollando funciones, eso sí distintas, en alguna de nuestras Administraciones Públicas.
Al fin y al cabo un Ayuntamiento no es sino una empresa del sector servicios, especializada en gestionar servicios públicos dirigidos a los ciudadanos en el ámbito de una ciudad. Y los servicios son en muchos casos algo difícil de automatizar, donde las personas juegan un papel fundamental en la prestación final de los mismos, entonces, ¿por qué me atrevo a afirmar que nuestras Administraciones serán 100% digitales? Porque sí o sí nuestras Administraciones, al igual que el resto de empresas y organizaciones, con las que interaccionamos con mucha mayor frecuencia en el día a día, deberán prestar sus servicios allí donde están sus clientes, y sus clientes dentro de unos años serán clientes 100% digitales.
Eso quiere decir, que no existirá el Ayuntamiento físicamente como tal, que no habrá dependencias municipales, que los impresos con papel autocopiativo sólo serán visibles en los museos de historia contemporánea, que desaparecerán las oficinas físicas de atención al ciudadano y los teléfonos 010 no serán atendidos por un call center tradicional, que los expedientes no serán un montón de documentos foliados en un AZ y que desaparecerán los registros físicos de entrada, pero para poder hacer que todo eso sea realidad obviamente necesitaremos personas, pero eso sí, distintas, con otras capacidades diferentes, las requeridas para poder mantener y operar la infraestructura necesaria para prestar servicios 100% digitales.
Pero para que esto llegue a ocurrir, será necesario dejar que pase el tiempo, esperar a que las nuevas generaciones nacidas en el mundo digital, se encarguen de gobernar el mundo en el que vivimos, y esperar a que las generaciones actuales, que se mueven empujadas por la marea de la nueva era digital se retiren y den paso a esta nueva generación.
Una nueva generación que no hará uso de las sucursales bancarias, operará con su banco 100% por Internet, tendrá en Amazon su Corte Inglés, y no sabrá qué es una Agencia de Viajes, porque planeará sus vacaciones accediendo a una oferta integral de servicios que le permitirán empezar a disfrutar de su destino por medios digitales, sentado en el sofá de su propia casa.
Estoy 100% seguro de que hay muchos escépticos que no se creen mi afirmación, pero también estoy seguro de que el tiempo me dará la razón, y mientras tanto creo que poco a poco empezaremos a ver «pasitos» en este sentido en aquellos Ayuntamientos que sean más punteros, más atrevidos y más visionarios. «Pasitos» que podrían ayudar a los Ayuntamientos a optimizar sus procesos, mejorando la eficacia y la eficiencia con la que manejan los recursos para prestar sus servicios y acercándose a sus ciudadanos de una forma radicalmente distinta, más simple y más personal.
Y llegados a este punto la pregunta es: ¿Por dónde empezar a andar? La respuesta en la siguiente entrada.