A aquellos que habéis convertido en una sana costumbre daros una vuelta de vez en cuando por este Blog, quizás os sorprenda que, después de haber criticado abiertamente el título del Accenture Technology Vision 2014, escriba una segunda entrada hablando de este tema.
Pero sí, lo voy a hacer, y el motivo es que igual que creo que el título del informe de este año es mejorable, las tendencias sobre las que se basa el informe son muy acertadas y en este caso sí, superan a algunas de las farragosas tendencias, tan difíciles de entender, como la virtualización de la última milla, en las que estaba basado el informe de 2013.
Las seis tendencias que soportan el informe de este año son:
- La fusión del mundo digital y el mundo real. Alguno de vosotros pensará que soy un friki, y posiblemente hasta tenga razón, pero me emociono cuando hablo de este tema. No sólo creo que es una tendencia, más bien diría que es ya una realidad a la que todavía le queda mucho recorrido. Creo que ésta va a ser la década de la realidad aumentada, de los dispositivos físicos conectados y la fusión definitiva entre ambos mundos. Las gafas de google, relojes inteligentes como el Pebble, coches capaces de tomar decisiones en tiempo real, o dispositivos que nos ayudan a medir nuestra actividad diaria como el fitbit one, no son sino la primera oleada de señales, de que se avecina un cambio radical en la forma en la que vivimos nuestro día a día.
- Del entorno de trabajo al entorno digital de la empresa. Pobres de aquellas empresas que no se den cuenta de que hay mucha más gente hablando y opinando sobre la forma en la que trabajan que sus propios empleados, personas capaces de generar valor, de establecer prioridades y de participar en el día a día de la empresa, personas que están dispuestas a ayudarnos a mejorar sin pedirnos nada a cambio, pero eso sí, esperando ver resultados en forma de productos y servicios a la altura de sus aportaciones.
- Poniendo la información en circulación. «La información es poder», ¿os suena? Pues aunque parezca increíble yo diría que más de uno y más de dos todavía no se han enterado. En esta nueva era digital, donde cada minuto se generan millones de millones de datos, mientras algunos son capaces de predecir lo que estás acabando de teclear para sugerirte una búsqueda, otros que tienen en plantilla varios miles de empleados, no son capaces ni de interpretar los datos de su actividad correspondientes al año pasado. Pues bien ha llegado el momento del bigdata, de analytics y del data discovery, o lo que es lo mismo, ha llegado el momento de dotarse de capacidades que nos permitan tratar toneladas de datos, para convertirlos en tiempo real, en información de valor.
- El hardware está de vuelta. ¡Ah!, pero, ¿se había ido? Al menos en uno de los dos lados, parecía que sí. Tras una década entera, totalmente eclipsada por los avances en los dispositivos de usuario, y el software en el lado servidor, ha llegado la revolución de los centros de proceso de datos, y la muestra más clara de este cambio es Amazon Web Services. La filial del gigante de Internet, que día a día gana peso específico frente al monstruoso negocio de distribución de la empresa matriz Amazon.com, está transformando un mercado, hasta ahora gobernado por unos pocos, donde el negocio podría llegar hasta el infinito. Es la era de la Infraestructura como un Servicio, IaaS, donde un nuevo negocio, con todas las capacidades requeridas desde el punto de vista de sistemas de información puede ser creado en menos de un día y con una flexibilidad total, pagando solamente por aquello que se consume.
- El sotfware como una competencia clave en el mundo digital: las apps. Y este cambio, que podría no parecer demasiado traumático es posiblemente uno de los más complicados en las empresas no digitales. Lo es porque implica un cambio importante en la forma de pensar y en la forma de hacer las cosas. Estamos en la era de la metodología Agile, o lo que es lo mismo, de nada nos sirve invertir meses o años en el desarrollo e implantación de macro sistemas de información que tardan pocos meses en quedarse obsoletos. Es el momento de las aplicaciones sencillas y modulares que solo requieren unos cuantos días para dar lugar a una app, de aplicaciones que se ponen en producción en unas pocas semanas, se prueban en un entorno real y evolucionan constantemente, dando respuesta a las necesidades desde el día 1. Es el momento de aumentar la velocidad en la puesta en producción y reducir el tiempo de amortización, sólo de esa forma seremos capaces de beneficiarnos de la última tecnología.
- Disponibilidad total. Los sistemas y los servicios deben estar disponibles 24 horas, 365 días al año, es decir siempre. Si mis sistemas fallan y se caen, mis clientes se mudan rápidamente a otro servicio, no hay lugar para fallos. Es lo que tiene vivir permanentemente conectado y/o ser de la generación Google: no hay lugar a la no respuesta, queremos el servicio en cualquier parte, en cualquier lugar y de forma inmediata, y si una empresa no me lo da, seguro que hay otra alternativa que sí.
Y hasta aquí los pilares del ATV 2014, que como he empezado diciendo, me parece que están muy bien tirados. Por poner un tono crítico en ellos, sólo hay una tendencia, de la que yo soy un firme convencido y que no veo en el informe: la gamificación.
La gamificación que es al 2014, lo que las redes sociales fueron al 2008, es para mí uno de los pilares que deberían tener presentes todas las organizaciones en este nuevo mundo digital.
Gamificación para cambiar el modo en el que nos relacionamos con nuestros empleados, gamificación para motivar e incentivar el consumo de servicios de nuestros clientes, en definitiva gamificación para hacer algo que siempre se ha considerado como muy difícil y como un riesgo minusvalorado a la hora de poner en marcha un sistema de información y/o un nuevo servicio, gestionar el cambio entre nuestros empleados y gestionar las expectativas de nuestros clientes.
Las técnicas de juego pueden y deben ser parte de nuestra estrategia digital, de nuestra estrategia comercial y por qué no, de la global de la empresa. Abren un mundo infinito de posibilidades para incentivar y desincentivar comportamientos y actitudes a coste cero, con el único coste de nuestra imaginación. Pero bueno, este es un tema que me apasiona y al que en poco tiempo tengo pensado dedicarle en exclusiva una entrada, así es que dejémoslo para entonces.
Mientras tanto os dejo el enlace al informe completo de este año por si alguno está interesado en profundizar algo más.
http://www.accenture.com/microsites/it-technology-trends-2014/Pages/tech-vision-report.aspx